El camino es largo pero se hace pasito a pasito.
Aquí te dejo una selección de recursos gratuitos que te ayudarán a dar ese primer paso. Emprende el camino hacia el autoconocimiento que te enseñará a soltar cargas y a gestionar tus emociones para sanar.

¿Y qué sucede con esas emociones? Que nos desbordan
Ese río bravo, ese vaso que termina de llenarse…
La inteligencia emocional no es una asignatura en el colegio y nos toca aprender a autogestionarnos, conocernos y desarrollarnos en este aspecto.
Gestionar tus emociones ya no es una opción, es una necesidad.
Del autoconocimiento y la autogestión nace una vida equilibrada y una mayor comprensión de lo que te sucede.

¿Alguien te enseñó a decir adiós?
La vida está llena de despedidas y oportunidades de abrirte a lo nuevo.
Y es importante saber pasar por estas situaciones de la forma más enriquecedora posible.
Como un ciclo que se retroalimenta y coexiste para dar y recibir. Igual que existen los comienzos, existen los finales.
Estamos acostumbrados a abrir los brazos a lo nuevo, y ya es momento de aprender a abrazar los finales como parte de este ciclo que es la vida.

Conócete a ti mismo
Todo camino empieza por el autoconocimiento, y como no nos han enseñado a conectar con nuestra esencia, eso nos hace vivir sin unos cimientos en los que apoyarnos.
Del autoconocimiento y del amor propio nace una vida sana y equilibrada, porque lo que tenemos dentro se refleja fuera.

¿Estás aceptando el día de hoy?
Dentro de este camino de la aceptación siempre comenzamos por nosotros mismos.
Todo lo que no aceptamos nos hace sufrir.
Es decir, eso que te está sucediendo que te produce dolor sólo existe de esa forma porque no lo aceptas.
Del autoconocimiento y la aceptación nace una vida sana y equilibrada, porque lo que tenemos dentro se refleja fuera.

¿Podrías identificar tu lado femenino y tu lado masculino?
De un sano equilibrio entre tu energía femenina y masculina, nacen relaciones de calidad.
Además de sanar, descubrirás que puedes utilizar y desarrollarlas para que en situaciones concretas te ayuden.

Escucha para que te hablen, habla para que te escuchen.
Parece sencillo, parece obvio… pero lo cierto es que en el día a día no es así. Una comunicación amable y asertiva enriquecerá tus relaciones.
Expresar tu verdad sin causar conflicto te hará vivir una vida plena. De una comunicación basada en la escucha, la comprensión y la verdad nacen relaciones sanas y de calidad.
Empezando por la relación que mantienes contigo mismo y viéndose reflejada en las relaciones que tienes con tus seres más queridos.